En tiempos de crisis, una de las principales preocupaciones de las empresas es ahorrar dinero. Para áreas como la de marketing, distribuir el presupuesto de forma eficiente es prioritario, sobre todo por la situación que están atravesando la mayoría de los sectores económicos. En este artículo, te daremos cinco tips para gestionar tu presupuesto de marketing digital con base en tus objetivos.
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Un presupuesto de marketing digital se refiere al dinero que una empresa o negocio tiene contemplado gastar durante un periodo determinado, por lo común se recibe un presupuesto anual, y de ahí se distribuye de manera trimestral, bimestral o mensual, dependiendo de las necesidades de cada empresa. Además de tomar en cuenta los proyectos o campañas a realizar durante el año, cada uno tiene necesidades y costos distintos, por ejemplo, el desarrollo de una tienda en línea puede parecer una inversión mayor, sin embargo, esto solo será al inicio; posteriormente, solo se contemplará el mantenimiento.
Con esta premisa, surge la primera clave para manejar el presupuesto: los objetivos a través del tiempo.
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Buyer´s Journey: el origen de tus objetivos
Al crear el presupuesto, debemos tener siempre en mente los objetivos en función de la audiencia a la que queremos llegar. Este punto es clave, pues de aquí se desprenden los objetivos que nos ayudarán a establecer en qué medios digitales vamos a invertir. Si sabemos el recorrido desde el inicio hasta convertirse en cliente que concreta una compra, tendremos mayor claridad en los objetivos que vamos a establecer.
Tener objetivos establecidos que perseguir
La primera regla para distribuir un presupuesto de forma eficiente, es tener claridad en los objetivos que se establezcan desde un inicio. Si no sabemos hacia donde nos dirigimos, será difícil dar prioridades en cuanto a gastos, por lo que te recomendamos alinear tu presupuesto de acuerdo a los objetivos de marketing que quieres lograr. Recuerda que debes priorizar los objetivos de acuerdo al nivel de importancia.
Además, los objetivos deben ser SMART, medibles, claros, realistas y flexibles.
¿Qué objetivos puedo medir? Aquí te mostramos algunos ejemplos:
- Visitas al sitio web
- Leads –personas interesadas en tu producto o servicio
- Número de ventas
¿Cómo distribuir el presupuesto?
Una vez establecidos los objetivos, debemos definir el intervalo de tiempo en el que se realizará la medición. Ésta puede ser:
- Mensual
- Trimestral
- Anual
Es importante la constante medición de los objetivos para observar patrones y ajustar la estrategia de manera oportuna así como tomar en cuenta que muchas acciones dependen de la estacionalidad y variaciones en la demanda de productos o servicios. Un claro ejemplo: anticiparte a las vacaciones de verano o navidad te ayudará a tener mayor claridad en tu distribución en meses con menos demanda.
Presupuesto dependiendo el rubro
Otra buena idea es describir el objetivo de cada gasto.
Aquí podemos mencionar el rubro al cual se destina el dinero. Los más comunes son: software, licencias, publicidad en redes sociales y creación de contenido.
Es muy importante tener la seguridad de que cada uno de los rubros son esenciales para cumplir los objetivos de marketing actuales, ya que la suma de estos objetivos tienen una meta principal: aumentar las ventas de tu empresa o negocio.
Priorizar y prevenir gastos
Busca anticiparte a todos los gastos imprevistos dentro de lo posible, porque si no lo haces, al final de trimestre o año la suma de éstos resulta en desembolsos de dinero que se pudieron evitar o contemplar desde un inicio para no afectar las finanzas de la empresa.
Aquí es importante aclarar que no necesariamente debas gastar en todos y cada uno de los rubros, pero es mejor tenerlo en el radar y no necesitarlo en vez de desembolsar en un gasto adicional, así que considera siempre gastar de forma inteligente.
Como ves, no existe una fórmula exacta a la hora de manejar un presupuesto de marketing, sin embargo, alinear todos los gastos a un objetivo en común te facilitará mucho la tarea. Al final, se trata de anticiparse y gastar de manera inteligente para evitar gastos sin retorno de inversión.
En resumen, realizar un presupuesto te permite contar con tiempo de anticipación, pero es igual de importante mantener la flexibilidad ante cualquier imprevisto. Un claro ejemplo es la pandemia, que durante el último año nos enseñó que debemos responder lo más pronto posible ante cualquier eventualidad y adaptarnos a nuevas circunstancias para tener un mayor control sin que la situación se nos salga de las manos.
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